Arquitectura de la Información

Si la experiencia del usuario está relacionada con sus emociones, la arquitectura de la información está relacionada con la estructura. 

La arquitectura de la información no es otra cosa que la estructura y organización que podemos encontrar en una página web que ayudan al usuario a navegar por ella. Permitirá al usuario encontrar, descubrir y aprender información.

Existen distintos componentes de la Arquitectura de la Información, que te mostramos a continuación.

  • Organización: El objetivo de la organización es conseguir categorizar grandes cantidades de información para que el usuario pueda procesarlas sin que le estalle la cabeza.

Las estructuras organizativas que debemos usar tienen que adaptarse a los modelos mentales de los usuarios. La clave es eliminar obstáculos que hagan que el usuario abandone la web, como la ambigüedad, que generaría desconfianza en el usuario. Puedes elegir entre distintos tipos de categorización: cronológica, alfabética, por temas… Para poder llevar a cabo una correcta organización de la información para que esta sea eficiente para el usuario.

  • Etiquetas: Con un correcto etiquetado podemos definir qué términos vamos a usar, haciendo referencia, si queremos, a encabezados, nombres de secciones, atributos, palabras clave… El quid está en ponernos en la piel del usuario y pensar en qué palabras puede utilizar un usuario.
  • Búsqueda: Como hemos mencionado anteriormente, ponernos en la piel del usuario que comienzan a buscar en la red, para entender qué y cómo buscan, y saber qué resultados le satisfacen más en cada una de sus búsquedas.
  • Navegación: Son aquellos elementos que facilitan al usuario su desplazamiento por la web, añadiendo enlaces contextuales tipo “contenido relacionado” o el uso de breadcrumbs (migas de pan, en inglés). Es decir, un pequeño resumen del recorrido que ha realizado el usuario en nuestra web y que le permite situarse dentro de todo el organigrama de la web. La navegación permite al usuario navegar e interactuar con el sitio web de manera rápida. En definitiva, que se sienta cómodo y pase cuanto más tiempo en nuestra web, mejor, ya que mejorará las métricas de tasa de rebote o tiempo de permanencia, mejorando notablemente nuestro posicionamiento SEO.

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